Voy a operarme de la vesícula: ¿qué debo saber?

Se estima que más del 14% de los mexicanos tienen piedras en la vesícula biliar. La probabilidad aumenta un 25% en personas mayores de 60 años y hasta un 33% después de los 70 años.

En la mayoría de los casos, la presencia de cálculos biliares provoca inflamación en la vesícula, una condición también conocida como colecistitis. Este padecimiento ocurre cuando las piedras se desplazan hacia los conductos biliares, los obstruyen y causan una acumulación de bilis al interior de la vesícula, generando síntomas como:

  • Dolor intenso y persistente en el centro o en la parte superior derecha del abdomen.
  • Dolor abdominal que irradia hasta el hombro derecho o la espalda.
  • Náuseas y vómito.
  • Fiebre con o sin escalofríos.

Ante estas molestias, la única solución permanente es una extirpación de vesícula dentro de las primeras 24 a 48 horas desde la aparición de los primeros síntomas. Así se reduce el riesgo de infección, desgarro o muerte del tejido vesicular.

¿Estás a punto de realizarte una cirugía de vesícula? Conoce todos los detalles sobre esta operación antes de tu entrada al quirófano.

Durante las consultas previas a la colecistectomía, el cirujano te preguntará si tomas aspirina, anticoagulantes, suplementos o medicamentos para la artritis; estos fármacos aumentan el riesgo de sangrado, así que probablemente el especialista recomiende que suspendas su uso antes de la cirugía.

También te solicitará los siguientes preparativos para la operación:

  • Dieta baja en grasas en los días previos a la cirugía de vesícula.
  • Exámenes preoperatorios que sean requeridos según tu historial médico.
  • Ayuno de líquidos y sólidos desde una noche antes de la intervención.
  • Ducharse la noche anterior o en la mañana de la cirugía.

Una vez que cumplas con estos pasos, estás listo para el procedimiento.

La colecistectomía o extirpación de vesícula puede llevarse a cabo por medio de cirugía abierta, haciendo una incisión de 15 centímetros debajo de las costillas del lado derecho. Sin embargo, la técnica más recomendada hoy en día por su bajo riesgo es la cirugía de vesícula laparoscópica.

En esta intervención se realizan 4 incisiones pequeñas en el abdomen; después se inserta un tubo delgado y flexible con una videocámara diminuta (laparoscopio) por uno de los cortes para que el cirujano observe el interior de la cavidad abdominal por medio de un monitor en el quirófano.

El especialista introduce los instrumentos necesarios para la operación a través de las demás incisiones y procede a la extirpación de la vesícula. Finalmente, sutura los cortes y traslada al paciente a un área de recuperación.

Esta cirugía dura de una a dos horas y requiere anestesia general, por lo cual estarás dormido durante todo el proceso.

La recuperación luego de una colecistectomía laparoscópica es bastante rápida. Por lo general, los pacientes regresan a casa el mismo día de la cirugía o solo pasan una noche en el hospital.

Aunque en las primeras 6 horas después de la intervención solo se permite la ingesta de líquidos, la dieta en los días posteriores estará conformada por alimentos blandos y bajos en grasas.

Es importante que camines un poco todos los días para que la sangre fluya correctamente por todo el cuerpo. Descansa cuando lo necesites y evita actividades que requieran grandes esfuerzos como andar en bicicleta, levantar pesas o hacer ejercicio aeróbico.

Si sigues estas recomendaciones al pie de letra, podrás reintegrarte a tu trabajo en una semana y lograrás la recuperación completa en tan solo un mes.

Ante cualquier duda sobre tu operación de vesícula, agenda una cita con el Dr. Francisco Vélez, especialista en cirugía de hígado, páncreas y vías biliares.

Dr. Francisco Vélez Pérez
Cirujano en Puebla
comprometido con tu salud y bienestar.